Los directores de orquesta españoles con más proyección del momento
Son todos los que están pero no están todos los que son. Huelga decirlo, la que sigue es una selección personalísima y limitada de algunas de las mejores batutas españolas que podemos encontrar hoy en día en el circuito internacional de directores de orquesta. Y es que tras el hacer ya indudable y contrastado -gusten más o menos en determinados repertorios- de Jesús López Cobos, Josep Pons, Miguel Ángel Gómez Martínez, Enrique García Asensio o Jordi Savall, entre otros, se consolida cada vez más el buen trabajo de toda una generación de batutas españolas, con más proyección internacional que nunca.
· Óliver Díaz (Oviedo, 1972). Estrena esta temporada su cargo como nuevo director musical del Teatro de la Zarzuela, espacio singularísimo donde hay mucho camino por recorrer. Con las recientes funciones de Las golondrinas de Usandizaga ha demostrado con creces por qué ha sido elegido para ocupar ese foso. De origen asturiano, Óliver Díaz tiene además un gran interés por el mundo sinfónico, que a buen seguro querrá cultivar al tiempo que su titularidad en Madrid se lo permita.
· Guillermo García Calvo (Madrid, 1978). Afincado en Viena, donde desarrolla de hecho buena parte de su agenda, es el más jóven de esta talentosa nómina de batutas españolas con proyección. Vinculado de forma regular a la Wiener Staatsoper desde hace varias temporadas, este año dirige allí títulos de mayor enjundia como El barbero de Sevilla, L´elisir d´amore, Nabubcco o La sonnambula. En España ha destacado también por su labor en el foso de la Ópera de Oviedo, con obras de Wagner, y al frente de la Orquesta Nacional de España
· Gustavo Gimeno (Valencia, 1976). Flamante nuevo director titular de la Filarmónica de Luxemburgo desde la pasada temporada, Gustavo Gimeno es un alumno aventajado del fallecido Claudio Abbado, cuyo legado sigue y persigue con ahínco, como deja entrever incluso su gesto, con esa mano izquierda casi calcada al genio milanés. La reciente gira por España con su orquesta de Luxemburgo ha dado fiel muestra de su valía. Su agenda por venir es apabullante, con citas en Múnich .
· Pedro Halffter (Madrid, 1971). Quizá porque lleva ya muchos años en la brecha no se reconozca lo suficiente el mérito artístico de Pedro Halffter, sobre todo en su hacer con el repertorio romántico alemán. Su labor en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, a pesar de algunas críticas encendidas, deja lugar a pocas dudas. Es, no en vano, el único director español que ha ocupado el foso de la Bayerische Staatsoper de Múnich en los últimos años, al frente de La mujer silenciosa de Richard Strauss.
· Pablo Heras-Casado (Granada, 1977). De un tiempo a esta parte el director de origen granadino se ha reivindicado como una batuta polifacética y versátil, capaz de bregarse lo mismo con la música antigua que con el repertorio contemporáneo, pasando por supuesto por los clásicos más conspicuos. Principal director invitado del Teatro Real y director principal de la Orquesta de St. Luke´s en Nueva York, Heras-Casado va fraguando poco a poco una discografía muy personal, que va de Mendelssohn a Shostakovich pasando por Verdi o Nino Rota. En su agenda se alternan sin solución de continuidad citas en Nueva York, Los Ángeles, Londres o Berlín.
· Juanjo Mena (Vitoria, 1965). El director vitoriano es al mismo tiempo imagen de la experiencia y de la proyección ilimitada que es común a toda esta talentosa generación. Tras su debut con las orquestas de Berlín, Nueva York y Boston parece ya indudable que Mena es un director de talla internacional, buscado y requerido por doquier. Batuta titular de la Filarmónica de la BBC, con sede en Manchester, atesora ya una importante discografía. Comienza también a acumular cargos importantes, como el más reciente al frente del Cincinnati May Festival.
· Ramón Tebar (Valencia, 1978). También de origen valenciano, es desde el año pasado el principal director invitado del Palau de Les Arts. Además ostenta la dirección musical de la Florida Grand Opera en Miami, es director artístico de la Palm Beach Symphony y está al frente de la Naples Opera de Florida. Ha dirigido ya con fortuna en España en varias ocasiones, tanto en Coruña como en Las Palmas, además de en Les Arts. Recientemente ha encabezado la dirección musical del nuevo CD del tenor Gregory Kunde.
Al margen de esta selección, es obligado mencionar también el buen trabajo de Josep Caballé Domenech, Miquel Ortega, José Miguel Pérez-Sierra, Pablo González, Cristobal Soler, Sergio Alapont, Eduardo Portal, Álvaro Albiach, José Antonio Montaño, Manuel Coves, Andrés Salado... Cada uno a su ritmo, cada uno en el repertorio que le sea más próximo; todos ellos son ejemplo de la fecundidad sobresaliente que vive el mundo de la dirección de orquesta en nuestro país.