LaCalisto TeatroReal19 Javier del Real

Sicalipsis barroca

Madrid. 25/03/2019. Teatro Real. Cavalli: La Calisto. Louise Alder, Karina Gauvin, Luca tittoto, Monica Bacelli, Dominique Visse, Nikolay Borchev, Tim Mead, Guy de Mey, Ed Lyon, Andrea Mastroni. Dir. de escena: David Alden. Dir. musical: Ivor Bolton.

Avalada por su éxito en la Bayerische Staatsoper de Múnich, donde se estrenó en 2005, llegaba a Madrid la producción de La Calisto de Cavalli firmada por David Alden. Se trata de un trabajo sumamente vistoso, un punto provocador y ciertamente osado, pero muy bien engarzado con la particular naturaleza de una obra que se mueve, la mayor parte del tiempo, en un terreno alegórico plagado de dobles sentidos.

En la España de comienzos del siglo XX era frecuente caracterizar algunos espectáculos de variedades como sicalípiticos. Hoy desusada, esta caracterización aludía al caracter pícaro y provocador que predominaba en ciertos escenarios, con evidentes alusiones sexuales. En una frontera donde se entremezclaban la revista musical, el sainete y el cuplé erótico, por citar sólo algunos géneros, era frecuente encontrarse con espectáculos donde el erotismo tenía su cabida, aderezado con dobles sentidos e insinuaciones, sin rozar lo procaz ni lo explícito. 

En esas mismas coordenadas parece moverse la propuesta de David Alden, quien se apropia de la naturaleza original de La Calisto para parir un espectáculo propio, con un sello genuino, donde sigue siendo reconocible la obra de Cavalli aunque muy aderezada y puesta al día. Hay un tanto de exceso, locura y alboroto en la visión de Alden, pero no hasta el punto de desbordar las costuras de la pieza original. El trabajo es colorista y fantasioso, logrando poner al día una trama no precisamente sencilla de seguir, plagada de referencias mitológicas que son hoy, por desgracia, desconocidas para muchos espectadores. El resultado final es tan vistoso como juguetón, con un par de puntuales espacios para la contención y la poesía, atinados y bien medidos.

La Calisto de estas funciones ha sido la joven soprano británica Louise Alder, quien brinda una recreación muy notable del papel protagonista: voz fresca, impecable en estilo y sobre todo intachable en su desempeño escénico, componiendo ese retrato algo ingenuo, de una picardía casi naíf que propone Alden. Mas allá de algún detalle mejorable en su dicción italiana, fue una Calisto a la altura. Completando este primer reparto, Joan Matabosch ha logrado contar con un nutrido equipo de cantantes, no pocos de ellos ya presentes en el estreno muniqués de esta producción o en alguna de sus reposiciones. Es el caso de Monica Bacelli, Karina Gauvin, Dominique Visse, Luca Tittoto, Nikolay Borchev, Tim Mead o Guy de Mey. De todos ellos cabe destacar el oficio evidente de Bacelli, la elegancia de Mead o el sin par histrionismo de Visse, amén de la completa prestación de Tittoto, sobre quien pivotan no pocas escenas de la representación.

En el foso, Ivor Bolton volvió a demostrar que su presencia en Madrid es una de las mejores cosas que le han pasado al Teatro Real en el pavoneo de su bicentenario. Ya fuera en 2017, con un memorable Billy Budd o recientemente con un espléndido Idomeneo, Bolton ha hecho gala de una capacidad poco frecuente para moverse con equilibrio entre el preciosismo de la pura recreación sonora y el sentido teatral más genuino, siempre pegado al libreto. Bolton fue el responsable, no en vano, de estrenar esta misma producción de La Calisto en Múnich. Y no solo eso, ha estado al frente de las variadas reposiciones de la obra en 2006, 2007 y 2014.

Bolton comandó con exquisito gusto a los músicos de la Orquesta Barroca de Sevilla junto al Monteverdi Continuo Ensemble. La conjunción de todos ellos fue muy efectiva, con una grata variedad tímbrica y un trabajo refinado en los recitativos. Bolton se toma algunas licencias, no pocas de hecho, pero ninguna de ellas rema a contracorriente sino a favor de un resultado global muy estimable, planteado con criterio y musicalidad. Conviene poner en valor la edición musical empleada en estas funciones, que es la misma que estuvo en los atriles de Múnich y Londres cuando se interpretó La Calisto anteriormente. Es fruto del trabajo del musicólogo español Álvaro Torrente, a la sazón director del ICCMU y quien participa del proyecto de la editorial Barenreiter para poner al día una edición crítica de todas las óperas de Cavalli.